"Las mujeres tenemos mucho que contarnos" dice Casilda Rodrigañez Bustos.
"Las mujeres tenemos que saber algunas cosas de nuestros ciclo", pienso yo, hace tanto tiempo.
Hoy y mirando hacia atrás, me doy cuenta de que mi cambio mas trascendental en lo personal, vino a raíz de algunas entrevistas que comencé a hacer a mujeres de diferentes edades, a cerca de la menstruación. En cada historia, con cada mujer, con cada
ciclo se fue develando algo mas profundo, que nos abarca a todas.
Una mujer de 60
años que cuenta que cuando su marido la dejo por su secretaria, ella no
menstruó nunca mas. Su cuerpo en carne viva se declaró en mensopausia, y le dio
muerte a su ciclicidad.
Otra mujer relata como se asusta con 10 años cuando le viene
la menstruación y su mama le dice que yo no es mas una niña. Y ella se mira de
frente con las muñecas de su cuarto y ya comienza a extrañarlas. “y tu te
quedas como que no entiendes nada” lo explica… y yo siempre quise ser un niño
dice mas tarde.
Otra mujer no registra nada, hace como si nada... lo resuelve con tampones, toallitas y anticonceptivos que alivianan los síntomas... pero cuando empieza a hablar rompe en llanto y cuenta lo mal que se siente cada vez que sangra.
A todas en mayor o menor medida nos agobia nuestro ciclo en
silencio. Sin saber muy bien porque, no podemos poner en palabras lo que nos pasa todo el tiempo con el "ser mujer". Sin embargo, en grupos, donde se puede acceder a otra información, sumada a la vivencia de cada una, se van tejiendo los retazos de la historia de las mujeres, una historia que late en silencio y espera ser develada.
Como dice la autora de Cuerpo de Mujer, Sabiduría de Mujer... "Cada mujer que se sana a si misma, contribuye a sanar a todas las mujeres que la precedieron y a todas aquellas que vendrán después de ella"
Por eso abrimos el espacio de 4 encuentros, llamado Circulos de Luna, porque cada relato que se comparte, sana, resuena y empodera a las demas. Sigamos siendo y haciendo círculos que se expanden como cuando cae una piedra en el agua...
Pd: La invitación es también a ponernos artesanales, por eso corte con tanta digitalidad y volví al papel y lápiz para hacer la ilustración de nuestras cuatro energías que nos habitan durante el mes.
Costó un poco, pero dibujar también es como andar en bicicleta!!!